Las cadenas de tiendas que desean vender productos personalizados o de impresión instantánea tienen una…
Regala la personalización como nueva herramienta de marketing
Las estrategias publicitarias cada vez son más amplias y diversas. Estos últimos años hemos sido testigos de una nueva manera de promocionarse con la personalización de productos.
No es ninguna novedad que personalizar y regalar un producto es una muy buena estrategía comercial ya que demuestra generosidad y empatía. Con este tipo de acciones creas recuerdos, sensaciones y sentimientos que difícilmente conseguirá un anuncio de televisión, por ejemplo.
Ahora bien, ya hay quien ha dado un paso más. Hasta ahora las empresas personalizan algún producto con su logotipo para obsequiar a sus trabajadores, representantes, clientes, etc. En sí, resulta muy buena práctica por lo antes mencionado pero ya hay empresarios que han ido más allá.
Yo regalo, tu personalizas.
En las pasadas navidades ya tuvimos varios clientes que no solo optaron por personalizar algún producto para obsequiar sino que regalaron cupones a todos sus contactos para que fueran ellos mismo quien se personalizaran su regalo. De este modo, el obsequiado tiene la oportunidad de personalizar su producto a su gusto.
Esto se consiguió gracias al acuerdo entre el impresor y el empresario que pactaron productos y precios con anterioridad. De esta manera se pudo hacer una impresión personalizada y controlada en cantidad. ¿Cuántos calendarios han ido a la basura por no salir las cuentas? Con este método, el empresario se aseguró que todo el mundo recibiera su obsequio (con el logo de la empresa, por supuesto) y a su vez, pudiera personalizar libremente.
La clave: los cupones
¡Cuantos dolores de cabeza han traído las cestas de Navidad! No tenemos una camioneta para ir a buscarlas, para enviarlas nos cobran muchísimo y tampoco tenemos donde guardarlas. Estas fueron las palabras que nos dijo el empresario preocupado por el regalo de navidad. A partir de aquí nos pusimos a trabajar para resolver este problema y lo hicimos con los cupones. Un código numérico o una palabra clave puede servir de cupón para cualquier usuario. Puede ser el mismo o crear varios. La clave está que con un email o una pequeña tarjeta puedes regalar cualquier cosa. El empresario en cuestión quería regalar una taza en la cesta de Navidad y trabajamos para hacer un talonario personalizado. Con una logística mínima, sin necesitar espacio ni transporte, la empresa regaló cupones a todos sus contactos para que se pudieran personalizar una taza a su gusto y recibirla donde quisieran cuando quisieran.
Resultó todo un éxito. La empresa no tuvo que hacer casi nada y controló los gastos en cada momento mientras que los obsequiados pudieron personalizar su taza libremente.